20.12.09

El Crucifix

Els meus amics m'envien aquest mail que circula per Internet.
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Subject: Espero que se entienda la ironia...

 Quitaré el Crucifijo, Señorias.

El autor se llama Santiago Vela.


Ilustrísimos Sre/as Diputado/as:

  Soy profesor en centro público y me dirijo a sus
 Ilustrísimas para comunicarle que procederé inmediatamente a la
 retirada del crucifijo tanto en el aula como en mi despacho, no
 esperaré a que me obligue la futura Ley de Libertad Religiosa que
 prepara el Gobierno. ¡

                   ¡¿Cómo hemos podido tardar tanto en darnos cuenta de
 que estamos en un Estado aconfesional y ninguna religión tiene
 carácter oficial?! ¡Debemos avergonzarnos del daño que hemos podido
 causar por mantener ese símbolo tan insultante en nuestros espacios
 públicos! ¡Y cuánta falta de respeto y de sensibilidad democrática
 hacia los ciudadanos que no profesan tal religión!

                   Es imperdonable haber mantenido públicamente el
 símbolo de  ese personaje judío que mereció tal muerte por denunciar
 la corrupción de los poderes políticos y religiosos de su época, por
 oponerse a la opresión y abusos que los gobernantes imponían al
 pueblo, por andar con prostitutas, ladrones e ilegales, que entregó su
 vida hasta el sacrificio en cruz por andar defendiendo la libertad, la
 dignidad y la igualdad de todos los seres humanos.

                 No tardaré ni un minuto más en retirar el crucifijo
 por el que muchos millones de personas han entregado su vida. Retiraré
 el crucifijo porque no quiero seguir siendo responsable de que los
 alumnos y ciudadanos que lo vean descubran los valores de entrega,
 radicalidad, esfuerzo, amor y solidaridad que expresa ese judío
 colgado de la cruz, con los brazos abiertos en señal de acogida y
 perdón. Quitaré el crucifijo, no sea que quien lo vea caiga en la
 cuenta que hoy sigue habiendo muchos crucificados por las mismas
 causas y a los que sí habría que retirarlos también de sus cruces.
 Quitaré el crucifijo pues no quiero que mis alumnos piensen que
 entregar la propia vida por los demás es el valor más sublime.

                 En su lugar, ilustrísimas señorías, he pensando poner
 un preservativo, o un blister de píldoras del día después o una cureta
 cruzada con un fórceps con el que se provoca la interrupción del
 embarazo, cualquiera de ellos representaría perfectamente el valor
 supremo de la libertad. Pero pensándolo mejor, no sería buena idea,
 porque no todos lo entenderían y además no queda nada estético colocar
 junto a la foto del Borbón un condón.

                Por ello he decidido sustituir el crucifijo por una
 Obra de Arte, de esas que nuestros artistas universales han producido
 y que están expuestas en los Museos de todo el mundo para que sean
 apreciadas por millones de ciudadanos. Una obra de arte no debe
 escandalizar ni provocar ningún perjuicio en las convicciones íntimas
 de quien la admira. He pensado en artistas como el genial Salvador
 Dalí, paisano de los de ERC, o en Mariano Benlliure, paisaubject: Espero que se entienda la ironia...

.
Quitaré el Crucifijo, Señorias.

El autor se llama Santiago Vela.


Ilustrísimos Sre/as Diputado/as:

  Soy profesor en centro público y me dirijo a sus
 Ilustrísimas para comunicarle que procederé inmediatamente a la
 retirada del crucifijo tanto en el aula como en mi despacho, no
 esperaré a que me obligue la futura Ley de Libertad Religiosa que
 prepara el Gobierno. ¡

                   ¡¿Cómo hemos podido tardar tanto en darnos cuenta de
 que estamos en un Estado aconfesional y ninguna religión tiene
 carácter oficial?! ¡Debemos avergonzarnos del daño que hemos podido
 causar por mantener ese símbolo tan insultante en nuestros espacios
 públicos! ¡Y cuánta falta de respeto y de sensibilidad democrática
 hacia los ciudadanos que no profesan tal religión!

                   Es imperdonable haber mantenido públicamente el
 símbolo de  ese personaje judío que mereció tal muerte por denunciar
 la corrupción de los poderes políticos y religiosos de su época, por
 oponerse a la opresión y abusos que los gobernantes imponían al
 pueblo, por andar con prostitutas, ladrones e ilegales, que entregó su
 vida hasta el sacrificio en cruz por andar defendiendo la libertad, la
 dignidad y la igualdad de todos los seres humanos.

                 No tardaré ni un minuto más en retirar el crucifijo
 por el que muchos millones de personas han entregado su vida. Retiraré
 el crucifijo porque no quiero seguir siendo responsable de que los
 alumnos y ciudadanos que lo vean descubran los valores de entrega,
 radicalidad, esfuerzo, amor y solidaridad que expresa ese judío
 colgado de la cruz, con los brazos abiertos en señal de acogida y
 perdón. Quitaré el crucifijo, no sea que quien lo vea caiga en la
 cuenta que hoy sigue habiendo muchos crucificados por las mismas
 causas y a los que sí habría que retirarlos también de sus cruces.
 Quitaré el crucifijo pues no quiero que mis alumnos piensen que
 entregar la propia vida por los demás es el valor más sublime.

                 En su lugar, ilustrísimas señorías, he pensando poner
 un preservativo, o un blister de píldoras del día después o una cureta
 cruzada con un fórceps con el que se provoca la interrupción del
 embarazo, cualquiera de ellos representaría perfectamente el valor
 supremo de la libertad. Pero pensándolo mejor, no sería buena idea,
 porque no todos lo entenderían y además no queda nada estético colocar
 junto a la foto del Borbón un condón.

                Por ello he decidido sustituir el crucifijo por una
 Obra de Arte, de esas que nuestros artistas universales han producido
 y que están expuestas en los Museos de todo el mundo para que sean
 apreciadas por millones de ciudadanos. Una obra de arte no debe
 escandalizar ni provocar ningún perjuicio en las convicciones íntimas
 de quien la admira. He pensado en artistas como el genial Salvador
 Dalí, paisano de los de ERC, o en Mariano Benlliure, paisano de la
 Sra. Pajín, aunque me tienta poner a mis dos artistas favoritos, uno
 extremeño, Zurbarán; y otro como yo, andaluz, el universal Velazquez.

              Y  sería de gran ayuda que me ayudasen a decidirme, les
 envío mis preferencias en el archivo adjunto. 

 no de la
 Sra. Pajín, aunque me tienta poner a mis dos artistas favoritos, uno
 extremeño, Zurbarán; y otro como yo, andaluz, el universal Velazquez.

              Y  sería de gran ayuda que me ayudasen a decidirme, les
 envío mis preferencias en el archivo adjunto.